Emisora: Radio Agricultura
Programa: Chile Público
Región: Región Metropolitana de Santiago
Inicio: 07/11/2025 23:11:20
Duración: 00:19:39
Audiencia: 28,76K
VPE: $ 2,16M
Tema: Universidad Bernardo O`Higgins
Sentimiento:
Nos vamos a conectar vía Zoom para nuestro siguiente invitado, porque ya lo tenemos.
Francisco, buenas noches, ¿cómo estás? Buenas noches, ¿cómo te va? Un gusto saludarte.
Francisco, queremos comentar contigo un poco la marcha, ¿no es cierto?, de nuestro subcontinente de América Latina.
Un continente que vive abrazado por la inestabilidad.
La inestabilidad política.
Uno mira a los vecinos, lo que sucede, por ejemplo, en Argentina, que van del Kirchnerismo.
mismo a la libertad avanza de mi ley, que en Perú, donde literalmente todos los expresidentes o están muertos o están presos, donde Bolivia convive con intentos de golpes de Estado, en fin, ¿no es cierto?, donde el presidente de Ecuador hace semanas atrás sufrió un atentado, donde en Brasil hubo más de un centenar de muertos, una redada policial, o sea, siempre son tiempos tormentosos para América Latina y dentro de Sudamérica.
Tal vez por ahí se nos salva Uruguay, diría yo, de lo más tranquilo que uno encuentra por estos lados, y antes del estallido social uno podría decir también Chile.
Sí, mira, Jorge, siempre yo recuerdo una frase que ya tiene 200 años, y es de Bolívar, en algún punto hacia el final de sus días, la América es ingobernable, dijo, América es ingobernable, cuando estaba en una fase un poco desilusionada de lo que era el movimiento independentista, que era la puerta, podríamos decir, a todas las ilusiones de la modernidad política y que tenía como principal desafío la instalación de estas repúblicas modernas que seguían a la revolución francesa, a la revolución americana.
Y ahí hemos tenido, como tú dices, una historia tormentosa.
Una relación en medio de amor y odio con el sistema, ¿no? Estoy diciendo con la modernidad política, y cada uno de los países que surgen como consecuencia de la independencia, la década del 10, la década del 20, y así, del siglo XIX, estoy diciendo, han tenido que pasar por una serie de momentos de, podríamos decir, formación y aprendizaje.
Aquí estoy utilizando un...
un concepto del historiador chileno Julio Jaize, que lo dice para la década del 20, del siglo XIX en Chile, ¿no? En el fondo de ese debate que hay entre si era una anarquía o era formación y aprendizaje, la etapa de los ensayos constitucionales.
Y América Latina entonces ha seguido esta lógica, citando a otro historiador, un colombiano en este caso, que es Carlos Granés, y tituló hace un par de años un libro grueso de estos interesantes, contundentes.
Bueno, sí, ellos se han convertido en los principales.
la historia de América Latina, el delirio americano.
Vivimos permanentemente en un delirio donde hemos tenido momentos de estabilidad, momentos donde hemos propendido hacia el progreso, podríamos decir.
Estoy hablando en el subcontinente, no de Chile específicamente.
Y lo que tenemos en este momento es un poco esa consecuencia de una historia más o menos larga.
Estoy hablando de una historia de los últimos 200 años, en este caso, que uno podría imaginar en Bakú do Cárdenas, ir siempre más atrás, todo depende de qué arco reflexivo utilicemos para entender las estructuras históricas y por otra parte también es el reflejo de cosas que están ocurriendo hoy en el mundo que van reconfigurando la cultura que van reconfigurando el modo de pensar y por lo mismo el modo de actuar eso descontando también las particularidades de cada una de las sociedades de cada uno de los países donde uno va generando una cultura política también que tiene particularidades lo decía Uruguay parece ser permanentemente el gran reducto de estabilidad de América Latina pese a ser un país pequeñito o tal vez por lo mismo, por ser un país pequeño pudo haberlo conseguido y el resto evidentemente tiene cada uno bastante paño por cortar hay varias cosas por decir en los países, es cosa de ver Brasil, es cosa de ver Argentina para qué decir Venezuela, que es una especie como de protagonista mundial por el régimen autoritario de Maduro y por lo que hoy día está ocurriendo con los Estados Unidos en ese sentido entonces claramente América Latina constituye un interesante caso de estudio sobre cómo la sociedad y el sistema político conversan con la modernidad en ¿cuál dirías tú que son los grandes los grandes pecados de América Latina para ser parte de esta inestabilidad permanente económica esta inestabilidad permanente política, esta inestabilidad ¿no es cierto? en nuestras mismas relaciones internas, sale un gobierno cierro la embajada llega otro gobierno abro la embajada en nuestro país entonces se hace difícil uno tendría que pensar que las relaciones de Estado son a largo plazo y mucho más allá de lo que significan los gobiernos de turno tenemos ejemplos en Europa donde literalmente se han sacado los ojos durante el siglo XX en dos y hoy día funcionan como grandes Estados Unidos, ¿no es cierto? La comunidad europea ha demostrado ser de las cuestiones más perennes en el tiempo y que logran además grandes y una importante calidad de vida para los ciudadanos precisamente en base a la cooperación internacional.
Sí, es interesante el caso europeo porque hasta hace 70 años tenían una guerra entre las grandes potencias tradicionales, potencias muy cultas que eran la cuna de la filosofía continental y estaban, como tú dices, sacándose los ojos de manera descarnada y pasaron todo el inicio del siglo XX, los primeros 50 años en eso independientemente.
Independiente del periodo entre guerras.
Y lo que uno tuvo, porque lo pongo ahí un poco en suspensión del juicio, hasta hace un tiempo era una Europa muy madura que parecía ser el ejemplo de la modernidad, de la modernidad política, de la modernidad cultural, gracias a algunas cosas.
Pero yo diría que lo fundamental fue un gran momento reflexivo, un gran gasto energético.
Para generar un proyecto común, y eso implicó generar un proyecto político que es el de la Unión Europea, finalmente, para resumirlo de algún modo.
Y por otra parte, era también, se basaba en un trabajo de educación, de educación cívica, de educación en humanidades, de educación en ciencias sociales.
Hoy día diríamos de formación o educación ciudadana, muy robusto, y que les invitó a ellos a reflexionar en torno al pasado, un pasado que tú no podías olvidar, el pasado no está solo para eso, como algunos dicen, sino que hay cosas que hay que recordar aunque sean dolorosas, pero que tú debes resignificar para vivir el presente y para poder vivir el futuro, para proyectar el futuro, para generar una ética de vida en el futuro, un modo de comportarse.
Y fue un gran esfuerzo en ese sentido, un esfuerzo político y un esfuerzo cultural, que hoy día está muy tensionado.
Está muy tensionado.
Está tensionado por personalismo, por caudillismo, por extremismo, y también por otros fenómenos que pareciera que los europeos no se esperaban, que es el fenómeno de la migración masiva, especialmente procedente de las antiguas colonias que ellos habían tenido ahí, cuando ellos son algunos países especialmente, Inglaterra, Francia, Alemania, bueno, Italia también tuvo lo suyo en el cuerno de África.
América Latina no ha tenido nunca ese proceso.
O sea, nunca ha hecho esa reflexión, nunca se ha pensado a sí misma.
En ese sentido, los países, más allá de compartir una matriz cultural común, una matriz cultural que se define por su lenguaje común, por el español, exceptuando aquí a Brasil, todo depende de la categoría que utilicemos, si la incluimos en la reflexión o no, pero estoy pensando aquí en Hispanoamérica para utilizar estos conceptos.
Pero incluyamos a Brasil también con otro elemento cultural común, que es el elemento cristiano, como consecuencia...
de la conquista, del proceso de conquista del europeo -español, fundamentalmente o español -portugués, para en este caso volver a incluir a Portugal.
Pero más allá de la matriz común cultural, no hemos hecho una reflexión política, salvo cuestiones vocacionales, más tardía y de alcance más pequeño, pensando en el MERCOSUR, CELAC no funciona demasiado bien, la Organización de Estados Americanos, está bajo tutela norteamericana, fundamentalmente.
Entonces, no se ha hecho ese trabajo, mucho menos se ha hecho un trabajo en educación.
La educación constituye una de las grandes heridas abiertas de Chile y en América Latina.
Entonces, no hay cómo, siguiendo ese patrón, conseguir o esperar que proceda un milagro, sino que más bien los países han seguido una deriva que es, podríamos decir, la deriva, ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? Porque la educación es propia de sus coyunturas o procesos internos a la larga.
Y han tenido que responder a una realidad que, bueno, podría estar ceñida, no solamente por la imposibilidad de ese esfuerzo, por la inexistencia de ese esfuerzo a la europea, podríamos decir, sino que también por otros problemas.
Problemas económicos severos.
La matriz de producción económica americana, pensando en América Latina, es feble.
El paso hacia la industrialización, la primera parte del siglo XX, parece que nos pasó por encima, nos olvidó.
Pensemos en el caso argentino, era la séptima potencia mundial al principio del siglo XX, granero del mundo, tal como lo fue Egipto en la época de los romanos, es un gran halago desde cierto punto de vista para una cierta estructura económica, y bueno, lo pierde o no logra capitalizar finalmente.
Pensemos en lo que ha ocurrido ahora último, el ciclo de los commodities se acabó y lo estamos padeciendo.
Somos muy dependientes económicamente desde cualquier punto de vista, de potencias tradicionales como los de Estados Unidos y hoy día de otras, emergiendo como China especialmente.
Cuestión que también genera una tremenda tensión entre estas dos grandes potencias que disputan su presencia actual y su futuro en América Latina, no hay que olvidar eso.
En ese sentido entonces lo que tenemos es que no hemos conseguido afianzar una organización política moderna, podríamos decir, democrática.
Lo que nos hace muy débiles, producto de una educación que ha sido feble, producto de estructuras de relaciones internacionales sumamente febles también, nos hace ser muy cambiantes hacia donde sobren los vientos, y es ahí donde perdemos la posibilidad de institucionalizar, podríamos decir.
Ahora, a cualquiera le puede pasar.
¿Pero no pasa a nosotros? Claro, pasa en Chile.
¿Por qué? Porque pasa en los Estados Unidos, nadie se lo esperaba, era en el epítome del sistema democrático y hoy día uno no sabe exactamente qué pasa, es cosa de ver la gran tensión que hay a partir de hoy o ayer en la noche entre la Casa Blanca y Nueva York, por decirlo de algún modo, ¿no? Con la elección de Mandade y en...
Que se declara, que además a mí me llama mucho la atención, se declara socialista.
Se declara socialista, siendo que es el representante del Partido Demócrata, es decir...
Entendiendo un socialismo desde el Partido Demócrata, no el socialismo, no sé, todo de Venezuela, pero se declara musulmán y socialista.
Sí, porque es del ala más extrema, donde está Bernie Sanders o Cassio Cortés, por ejemplo, claro, es el ala más extrema del Partido Demócrata y además tiene ciertas características personales en su biografía que lo hacen un hombre nuevo.
Digamos, una persona muy nueva en el sentido de que rompe ciertos estereotipos del mundo gobernante norteamericano.
Una persona que no nació en Estados Unidos, nació en África, en Uganda, en Kampala, también por sus estudios, es un hombre que promueve, al menos desde sus estudios, el conocimiento, la relación con el mundo africano.
Bueno, claro, ahí nació y su padre se dedicaba a lo mismo, era un estudioso del mundo postcolonial o desde la perspectiva.
Un estudioso del mundo postcolonial y además musulmán, ¿no es cierto? Entonces, en la ciudad donde hay mayor presencia de la comunidad judía en los Estados Unidos.
Entonces, eso evidentemente tensiona mucho la relación que puede haber entre los distintos por los elementos que uno empieza, podríamos decir, a comprender, más bien a tirar líneas sobre el mundo latinoamericano.
Son muchas cosas, hay estructuras y hay coyunturas, cuestiones de larga data y otras cuestiones que han ido ocurriendo ahora último y que evidentemente responden a las particularidades o los países van reaccionando a esas particularidades.
Evidentemente siempre hay un efecto contagio también.
Sin duda.
Para ir redondeando, ¿cuál dirías tú que son las acciones a las cuales debería, abocarse a América Latina en el futuro más inmediato, un plazo corto de los siguientes cinco años, tal vez, para poder apaciguar, ¿no es cierto?, este continente tan pasional? Bueno, es difícil someter la pasión, ¿no? Es finalmente una forma de pensamiento, de inteligencia, si uno sigue a Platón, por ejemplo, ¿no? Platón decía que hay varias formas, fuentes, de pensar el pensamiento, entonces era la cabeza, el corazón, incluso las vísceras, ¿no? Evidentemente alguien hoy día, un estudioso de la neurociencia cognitiva, me diría, sí, pero es que, bueno, Platón especulaba hace 2 .400 años.
Pero lo que quiero decir es que hay que saber convivir o morigerar la pasión o el carácter propio de los pueblos, de las sociedades, de las personas, finalmente, con...
líneas o los cuadros, me refiero a los marcos estructurales, en este caso los marcos estructurales de la comunidad.
Para mí, y ya lo decía hace unos minutos, es fundamental el sistema educativo.
Y lo digo como educador, una persona que está dentro del sistema, y estoy pensando en una educación que vaya desde los niños más pequeños, desde la educación parvularia.
Hay que ponerle mucho acento a eso.
Y eso tiene que ver con varias cosas.
Tiene que ver no solamente con el estudio, con la promoción del estudio, con la promoción del mérito, la promoción del rigor.
Hay que saber cosas, hay que saber hacer cosas, pero también requiere otras cuestiones, tales como volver a brindarle una posición prioritaria, o no sé si volver a brindarlo, brindarle por primera vez al profesorado, por ejemplo, de modo que pueda realizar su labor con libertad, con creatividad, y eso es muy importante.
Las salas de clases son muy importantes.
El estudio, finalmente.
La promoción de la cultura, que permita el diálogo, que permita una conversación civilizada, un encuentro de posiciones legítimas dentro de una sociedad en pos de algo.
Y ese algo es el bienestar general, antiguo o antiguo, volviendo al siglo XIX, le llamaban felicidad.
Hoy día, por ejemplo, nuestra propia constitución le llama el bien común.
Pero una forma de bienestar más allá de situaciones particulares, más allá de los legítimos intereses, pero que nos permita también dejarnos seducir de forma lógica con otras posiciones, con otras perspectivas, que vayan complejizando el tapiz.
Pero finalmente, para mí, una de las claves es la educación.
La educación permite el diálogo, permite la toma de decisiones informadas, permite, evidentemente, también tener en el futuro una buena clase gobernante, permite tener buenos empresarios, buenos inversionistas, permite tomar correctas decisiones.
Buenas personas.
Yo lo resumiría así.
Evidentemente hay que tener una buena economía.
Hay que tener una economía inteligente, digamos.
O sea, no una economía de la magia, no una economía de una sociedad prehistórica.
Es una economía industrial, es una economía por tecnología.
Es una economía interconectada.
Pero ahí voy agregando los distintos elementos.
Educación, cultura, diálogo, capacidad de dialogar con lógica, con inteligencia.
Una economía robusta y que permita generar buenas instituciones, finalmente.
Ahí uno recuerda la tesis de Acemoglu, ¿por qué fracasan los países? Bueno, el problema también está en las instituciones.
Pero las instituciones están compuestas en el tiempo por personas.
O no se sostienen solas, únicamente.
No se sostienen por tradición, no se sostienen puramente por un nombre, por un rótulo, por una chapa.
Las instituciones pueden decaer.
Cayó el imperio romano, cayó en un momento el imperio británico.
Las religiones históricamente se han retraído.
Pensemos en Irán.
Irán no era musulmán.
Irán originalmente, en la época de los antiguos griegos, hace 2 .500 años, era masdeísta.
Era una religión monoteísta.
Con algunos elementos similares a los grandes monoteísmos del Medio Oriente, judaísmo, misterismo, islam.
Tenía otro tipo de religión y se acabó.
Hoy en día ha quedado como una especie de registro arqueológico para los victoriadores.
Entonces las cosas pueden acabarse.
Por lo mismo es que hay que cultivarlas, hay que cuidarlas permanentemente.
Francisco Caranza, analista internacional de la Universidad Bernardo Gin.
Gracias por estar hoy día en nuestro Chile Público.
Muchas gracias, Jorge.
Invitación.
Nosotros, Pablo Bolvarán, vamos a hacer una