¿Saben ustedes que las personas que están en sus territorios, sea esto su ciudad, su barrio o su país, los representan? Aquellos que votaron para que dijeran lo que ustedes iban a requerir al futuro, ¿lo están haciendo? Uno de los grandes dolores que tenemos hoy los ciudadanos es que sentimos que la política opera en un mundo y la vida en otro.
La distancia entre lo que necesitamos y lo que parece ser la principal ocupación de los políticos es enorme, o al menos eso sentimos.
Y nos cuesta creer que existe la posibilidad de que volvamos a un cierto orden, donde todos busquemos lo mismo.
La pregunta sobre la representación es una pregunta profunda y en un año electoral no es más todavía.
Sobre todo porque existe un desafío gigante en comprender la increíble diversidad que existe en nuestro país.
La diversidad territorial y natural es un perfecto reflejo de lo que realmente somos los chilenos.
Desde el sur sur y los hielos patagónicos, hasta el norte norte y los cielos más prístinos del mundo, los desiertos más grandes del planeta, el aire más seco, lo que existe entre medio es un crisol de humanidades y naturalezas dentro de la que también está la humana.
Somos muy distintos, tenemos realidades muy diversas y por lo mismo a veces tantas cosas que se definen con ceguera, con poca generosidad o simplemente con ignorancia nos duelen de manera más profunda.
Una de las grandes dificultades que tenemos es escuchar las voces de Chile, sin embargo la voz de Santiago y la voz de la región metropolitana es la que más se escucha.
Se escuchan los crímenes de Santiago, se escucha mucho más a los políticos de Santiago, se escucha mucho más la polémica, la realidad, lo cotidiano, los tacos, el tráfico de Santiago y sin embargo la vida de muchos transcurre en códigos completamente diferentes.
Ese dolor que produce el centralismo, que produce la falta de capacidad de escucharnos es uno que ha generado mucha distancia y por eso hoy queremos hablar sobre dónde podría haber esperanza si es que abriéramos más los oídos, nos quedáramos más en silencio y permitiéramos que apareciera la diversidad de esperanzas, de sueños, de problemas y ojalá de oportunidades que clamamos.
¿Qué es lo que llaman las distintas regiones y territorios de Chile? Con esa pregunta queremos comenzar este capítulo de Pares sin pares, bienvenidos.
El diálogo es una herramienta clave que permite fortalecer la democracia, pero lograrlo, sabemos, es muy difícil.
Requiere de un ejercicio constante de algo para lo que estamos mal entrenados, que es escuchar en profundidad y con atención.
¿Cómo entonces una sociedad tan fragmentada puede sostener y proteger la democracia? ¿Cómo se puede cuidar y promover el diálogo? ¿Cuál es el rol de la educación en el desarrollo de estas habilidades que faciliten el diálogo? Los detalles los trae el siguiente informe de Javier Albornoz.
El diálogo está en crisis en el mundo, no solamente en Chile.
Hay dos cosas, según las generaciones, por ejemplo yo creo que los jóvenes son más abiertos a conversar, los viejos son medio dogmáticos.
Las personas, como no se comunican bien, siempre están en el centro de la comunicación, siempre Gracias.
muchos como malentendidos quizás si le pregunta a ustedes la respuesta podría ser similar la capacidad de diálogo piensan muchos se ha ido perdiendo cada vez nos cuesta más mirarnos a los ojos y conversar sobre aquellos que nos complica sobre todo en términos sociales y problemas que aquejan a la ciudadanía pero el diálogo no sólo nos conecta con nuestros pares sino que también ayuda a garantizar la paz y la democracia de las naciones es una herramienta poderosa el diálogo en la democracia es fundamental y es fundamental porque es lo que permite que personas diferentes con miradas distintas puedan convivir en un mismo país y en un mismo lugar y yo creo que además en chile es particularmente relevante no solamente por nuestra constitución digamos un país distinto de muchas personas en lugares y en sectores distintos sino por los desafíos que tenemos hacia adelante y esos desafíos sólo se pueden construir con diálogo es una forma de comunicación que ofrece el tiempo y el espacio para que las personas puedan mostrar la complejidad de sus respectivas realidades es un espacio emocionalmente seguro donde las personas de distintos mundos de distintas vivencias puedan decir lo que yo quiero es por tal razón es y estas son mis necesidades el diálogo es una instancia que requiere de estrategias e instancias que permitan su ejecución no es una cosa etérea sino que el diálogo tiene estructuras tiene fundamentalmente estrategias y yo diría que una de las cosas más relevantes que uno aprende en el diálogo es primero la escucha activa es decir la necesidad de oír al otro y no estar permanentemente oyendo para contestar y lo segundo es la capacidad de preguntar mantener la conversación aunque sea muy tensa aunque sea muy incómoda aunque sea muy difícil es mucho mejor al no tener una conversación si tú logras mantener la conversación incluso en momentos muy difíciles diálogo es encima es la suma una vacuna contra el odio una vacuna contra el miedo y necesitamos muchas vacunas así como las vacunas salvan vidas y protegen comunidades el diálogo es el antídoto a la polarización puede garantizar el fortalecimiento de la democracia es necesario fomentar su práctica sobre esto porque el diálogo dicen los expertos se va enseñando cómo se enseña teniendo habilidades dialógicas desde lo más temprano ahora no todo necesita ser tan profundo pero cuando tú le enseñas a un niño a una niña que está tal vez viviendo una vida un poco difícil y le dices no sé qué hacer pero me gustaría escucharte esa niña o ese niño va a sentir que no está solo de desenredar esa soledad en nuestro país es clave para iniciar una sociedad dialógica convivir bien o mal es algo que podemos adquirir en el tiempo podemos aprender cómo se desarrolla ese proceso complejo que es el relacionarnos con otros y lo podemos ir también modificando en el tiempo como conducta por eso para nosotros tan importante comprender el tema de la convivencia desde una óptica de trayectoria educativa es decir como un fenómeno que se comienza a trabajar como objetivo de aprendizaje en la educación parvuliana desde los primeros años de vida de nuestros estudiantes para luego ir transitando a mayores niveles de complejidad a medida que los estudiantes crecen cómo es posible garantizar una buena enseñanza del diálogo fundamentalmente se enseña viviéndolo y nuestra responsabilidad como directivo de las universidades cautelar aquello que haya respeto que haya una convivencia también muy respetuosa que valora la diversidad no sólo en el discurso que la vive no es algo que ocurre en el día a día cuando falta diálogo finalmente lo que falta es una comprensión respecto de la realidad de un otro por eso que es importante favorecer espacios de diálogo porque de esa forma se pueden encontrar puntos en común podemos haber transitado por distintos caminos por distintos caminos por ejemplo en un sistema de aprendizaje sin embargo podemos llegar a un objetivo común si es que nos ponemos de acuerdo esa confianza se construye con diálogo una apertura hacia el otro no cerrándose hacia las visiones que son distintas a la que pueda tener cada persona no se persigue principalmente llegar a un acuerdo sino que se persigue poder habilitar espacios que permitan que las personas puedan comunicarse en las universidades puede ser un espacio muy apropiado para practicar el diálogo para educar en el diálogo para educar en poder habilitar espacios de tal manera que las personas puedan escuchar escucharse, puedan dar a conocer sus opiniones.
En ese compromiso por garantizar el diálogo como instancia crucial para la democracia y los chilenos, un grupo de 28 instituciones de educación superior y organizaciones de la sociedad civil firmaron hace pocas semanas una carta de intención para una cultura del diálogo en Chile, fomentado por el Centro Nansen de Noruega.
Es realmente un logro hoy que 28 instituciones firmen esta carta.
El diálogo es realmente fundamental en cualquier democracia y la democracia es fundamental para preservar nuestra paz y nuestro bienestar como países y como pueblos.
Esta firma de compromiso se da como continuidad de un trabajo que ha hecho el Centro Nansen en Chile a partir de su llegada en 2019 por el estallido social.
Precisamente porque esta entidad trabajó en nuestro país para entregar las herramientas y espacios para incentivar y educar en el diálogo.
En un complejo contexto social, político y cultural.
Está con mucho el trabajo que ha hecho el Centro Nansen, un trabajo muy discreto, que en el fondo representa un compromiso muy importante con este valor del diálogo y un proceso de aprendizaje para distintos sectores en nuestro país.
Yo creo que ese diálogo ha sido fundamental y sigue siéndolo justamente en la región del Araucaní, en la provincia de Araucaní, en la provincia de Araucaní, en la provincia de Araucaní.
Escuchar, disponer de tiempo y espacio para practicarlo, respetar las opiniones por muy distintas que sean y conversar aunque los temas sean incómodos.
El diálogo es la clave para la democracia y bienestar de las personas.