A través del manga, estudiantes combaten y buscan prevenir la violencia de género

EL MERCURIO (INNOVACIÓN) - CHILE - CONTRAPORTADA - 18/12/2025 0:00:00


Tema: Universidad Católica

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A través del manga, estudiantes combaten y buscan prevenir la violencia de género ORENÉGEDDADIUQEAL Y REJUMALEDOIRETSINIM “LA VOZ DE SUZETTE”, SARA LÓPEZ Sara López (17) es oriunda de la Región del Maule y cursa enseñanza media. Fue reconocida en la categoría de 14 a 17 años como Mejor mensaje por su manga “La voz de Suzette”. La historia se narra desde la perspectiva de Ronald, un compañero de la víctima, quien es testigo del abuso que sufre Suzette y decide informarse —entre otros espacios, en la página oficial del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género—, empatizar con ella, defenderla de su agresor e incentivarla a actuar. “El mensaje principal que quería transmitir era que, incluso siendo espectadores, podemos ayudar de distintas formas. Todos podemos ser héroes. Que sucedan cosas malas no significa que nosotros no podamos hacer cosas buenas. (...) Todos pueden ser Ronald; todos pueden ser Suzette: a pesar de que ambos sufren a su manera, también son valientes”, dice López. “MONSTRUM”, FRANCISCA PAREDES Isa y Valeria son dos estudiantes de un liceo que se enfrentan a la indiferencia ante la violencia que observan a diario en su entorno cercano. Esta violencia es representada como monstruos, visibles solo para quienes ya han tomado conciencia de su existencia. Con esta historia, titulada “Monstrum”, Francisca Paredes (17), oriunda de la Región del Maule y quien acaba de finalizar cuarto medio, fue reconocida en la categoría de 14 a 17 años como Mejor técnica. “El mensaje que quise transmitir es que no hay que tener miedo: pedir ayuda es el primer paso, no quedarse callada es importante y, sobre todo, que ninguna persona está sola”, dice. Además, señala que aprendió “que la violencia de género no siempre se presenta de forma evidente o extrema, sino que muchas veces se manifiesta en situaciones cotidianas que suelen normalizarse o ignorarse, como los comentarios despectivos disfrazados de broma, el control sobre la forma de vestir o la invalidación constante de las emociones de las mujeres”. HISTORIAS GANADORAS “NO TAN PERFECTOS”, ANGELINA ALARCÓN Una familia aparentemente “perfecta” esconde una historia de violencia intrafamiliar: Alicia, la protagonista adolescente, vive abusos por parte de su padrastro. Esa es la trama del manga “No tan perfectos”, creado por la estudiante de primero medio Angelina Alarcón (15), de la Región Metropolitana, y reconocido como Mejor narración en la categoría de 14 a 17 años. Sobre el mensaje que busca transmitir a otros jóvenes, Alarcón señala: “Nunca están solos, siempre hay ayuda donde la busquen. El mejor amigo del abuso siempre será el silencio; rompan el ciclo, hablen, denuncien, no se callen, no lo vean como algo común y mucho menos normal”. A través de viñetas y relatos, seis jóvenes chilenos de entre 14 y 25 años transformaron el manga —una historieta de origen japonés— en una herramienta para hablar sobre la prevención de la violencia de género. Provenientes de cuatro regiones del país, sus obras fueron reconocidas en el Segundo Concurso Nacional de Manga sobre Prevención de la Violencia de Género. El proyecto nació el año pasado como una iniciativa conjunta entre el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y la Embajada del Japón. Antonia Orellana, ministra de la Mujer, explica que la idea se originó “a partir del reconocimiento del manga como una herramienta cultural muy potente en Japón y, al mismo tiempo, profundamente popular entre jóvenes en Chile”. Este año, además, se sumó la participación de la U. Católica, por “la genuina preocupación de que las y los jóvenes sean protagonistas de verdaderos cambios culturales en relación con la violencia de género (...), generando espacios protegidos”, asegura Ximena Illanes, subdirectora de Equidad de Género de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política de esa casa de estudios. La importancia de trabajar con la juventud, agrega Orellana, es que “es en estas etapas donde se construyen las primeras relaciones afectivas, los modelos de convivencia y las ideas sobre el amor, el poder y el respeto. La prevención temprana permite cuestionar estereotipos y desnaturalizar prácticas violentas”. En el concurso —en el que podían participar jóvenes de entre 14 y 25 años, residentes en Chile, divididos en dos categorías etarias (de 14 a 17 y de 18 a 25) y tres subcategorías (mejor mensaje, mejor técnica y mejor narración)— se les pidió crear una obra en estilo manga que respondiera a la pregunta “¿Qué hacemos para prevenir la violencia de género?”. La selección estuvo a cargo de un jurado integrado por el Ministerio de la Mujer, la Embajada del Japón, la U. Católica y artistas locales de manga. Tras revisar más de un centenar de postulaciones, el comité seleccionó a seis jóvenes, considerando criterios como técnica, fuerza narrativa y claridad del mensaje preventivo, entre otros. Además del reconocimiento, las obras ganadoras serán difundidas a través de la página web del Ministerio de la Mujer (https://bit.ly/4pFIFvN), la Embajada del Japón en Chile y la U. Católica. “Destacamos la profundidad, sensibilidad y compromiso con que las y los ganadores abordaron la prevención de la violencia de género. Sus obras visibilizan el silencio, la normalización de la violencia, la importancia de las redes de apoyo y la denuncia, así como el valor de la acción colectiva”, afirma Orellana. Por su parte, Kenko Sone, embajador del Japón, señala que es una agradable sorpresa que este año dos de los autores premiados hayan sido varones, “pues es muy importante que los hombres se involucren en estos temas. Además, espero que esto anime a las generaciones más jóvenes a conocer más sobre la cultura japonesa y promueva el empoderamiento de las mujeres”. En tanto, Lucy Ketterer, coordinadora académica del Observatorio de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche de la U. de La Frontera —quien no participó del proyecto—, evalúa la iniciativa como “valiosa porque entiende la violencia de género no como un problema individual, sino como un fenómeno estructural que se aprende y se normaliza en la vida cotidiana (...), tal como muestran las obras premiadas en el concurso”. “MISS COPIHUE”, IGNACIO GAMBOA Ignacio Gamboa (23) es oriundo de Valparaíso y se dedica al arte y la ilustración. Fue reconocido en la categoría de 18 a 25 años como Mejor narración por su manga “Miss Copihue”, cuya historia sigue a una superheroína chilena que decide enfrentar la violencia de género, desde el acoso hasta el abuso. Según explica Gamboa, el personaje “es una mezcla de experiencias que sufrió mi mamá de joven, al estudiar una carrera catalogada como para ‘hombres’, además de situaciones que he visto en la vida cotidiana y testimonios de amigas y otros familiares”. Tras crear la obra, afirma que el proceso lo llevó a ponerse “más en el lugar de la mujer”, lo que lo impulsa a intervenir frente a situaciones de machismo. “Nuestra labor como hombres es no asumir que las que sufren esto son ajenas a nosotros, extender una mano ante las situaciones de violencia de género y no ser partícipes de ellas”, sostiene. “LÍNEA DIRECTA”, FELIPE LIZAMA “Línea directa” narra la historia de una joven que vive una relación marcada por la violencia psicológica que, con el tiempo, escala a violencia física. A través de diálogos, silencios y escenas cotidianas, el manga muestra cómo estas conductas suelen normalizarse, explica el estudiante universitario Felipe Lizama (23), oriundo de la Región de La Araucanía y reconocido con el premio a Mejor técnica en la categoría de 18 a 25 años. Para él, el mensaje central es claro: “La violencia nunca será amor, y hablar, pedir ayuda y construir redes de apoyo son el primer paso para romper el ciclo”. Tras el proceso creativo, indica, “aprendí que la violencia de género está mucho más normalizada de lo que solemos reconocer y que el silencio es uno de sus principales aliados. Crear este manga reforzó mi convicción de que la prevención comienza con la educación, la empatía y la capacidad de escuchar y creer”. En Split, la protagonista Kono Kuroka, una joven científica, recibe la noticia de que nuevamente no logró adjudicarse un fondo para investigación. Entre sus propios cuestionamientos, es interpelada por sus pares masculinos, quienes le recuerdan que no está rindiendo como “debería”; en medio de una crisis vocacional, se divide “en dos”, y es su propio subconsciente, tomando forma, el que la convence de que nunca es tarde para intentarlo de nuevo. Así lo relata la estudiante universitaria Ignacia Bustamante (19) sobre el manga con el que obtuvo el reconocimiento de Mejor mensaje en la categoría de 18 a 25 años. Su obra nació tanto de observaciones como de experiencias personales en la universidad. “Noté que las carreras científicas son extremadamente competitivas, desde estudiantes compitiendo entre ellos hasta mentores ridiculizándote frente a tus compañeros, y en mi primer año de carrera me tocó vivir las dos”, señala. Tras el proceso creativo, afirma que comprendió que “la violencia de género nos afecta a todos y puede manifestarse de un millón de formas posibles, incluso sin que nos demos cuenta. Cuando entendamos en conjunto que esto es un problema de todos, entonces podremos sobreponernos y hacerle frente”. Avanzar en la igualdad de género es fundamental para crear una sociedad sana en todos sus ámbitos, desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar de niñas y niños. “Aprendí que la violencia está más normalizada de lo que solemos reconocer”, dice Lizama. Autor: “SPLIT”, IGNACIA BUSTAMANTE.