¿CÓMO DEBE SER el nuevo Ministro/a de Seguridad? Línea directa con La Moneda, nexos políticos y rol comunicacional El éxito o fracaso del próximo gobierno estará dado, en buena parte, por cómo enfrente la crisis de seguridad que atraviesa el país. Ese es uno de los ejes centrales del programa de gobierno del candidato republicano José Antonio Kast, y también adquirió relevancia en el de la representante del oficialismo, Jeannette Jara. Aunque en los comandos creen que es muy pronto para hablar de nombramientos, reconocen que se trata de una decisión estratégica que debe ser tomada considerando factores técnicos, políticos y hasta habilidades blandas, pues apremiará mostrar resultados respecto de la principal preocupación ciudadana. EQUIPO DE KAST: LIDERAZGO Y DETERMINACIÓN “La crisis de seguridad es el problema más complejo y, en consecuencia, el mayor desafío que ha enfrentado el país en décadas”, afirma Cristián Vial, general (r) del Ejército, senador electo (ind.-P. Rep.) e integrante del equipo de Kast. En junio, cuando los republicanos anunciaron la ampliación del grupo de trabajo sobre la materia, se esbozó un primer perfil. El presidente de la tienda, Arturo Squella, sostuvo que es importante “que los equipos que estén a cargo de seguridad en un futuro gobierno de José Antonio Kast tengan nivel de conocimiento, trayectoria y experiencia en lo que son las policías y del trabajo de las Fuerzas Armadas en colaboración con ciertas tareas que constitucionalmente se le puedan encargar”. En el equipo añaden que entre los rasgos más importantes están liderazgo, determinación para actuar y una visión sistémica, pues en su labor de coordinación del Sistema de Seguridad Pública tendrá que relacionarse con una serie de instituciones, incluso algunas que dependen de otros ministerios, y saben que podrían encontrar resistencia. Asimismo, fuentes del comando postulan que debe ser alguien que, de forma “deseable”, tenga conocimientos en inteligencia, pues el diagnóstico es que esta área está extremadamente débil; crimen organizado y prevención. Aunque, más importante que eso, creen que debe ser “muy político y muy potente comunicacionalmente”. Esto último, porque están conscientes de que la primera señal —y primer objetivo— debe ser disminuir la percepción de inseguridad que la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana cifró en 87,7%. Quien asuma el puesto, apuntan, tendrá que ser capaz de manejar expectativas muy altas, presentar soluciones que hagan sentido a la gente y transmitir con resultados concretos que se están haciendo cargo del problema. Además, dado que narcotráfico y crimen organizado afectan a la región, en el equipo consideran que el futuro ministro también debiese tener habilidades para generar colaboración con otros gobiernos de Latinoamérica y hasta buscar apoyo de otros países, como Estados Unidos. COMANDO DE JARA: “CONSCIENTE DE SUS LIMITANTES” En el equipo de Jeannette Jara, el encargado de Seguridad es el diputado Raúl Leiva (PS). A su juicio, quien llegue a la cartera “tiene que ser una persona que conozca la institucionalidad no solo desde el punto de vista represivo, sino que sea capaz de entender y conocer que el ministerio tiene un rol preventivo que es fundamental”. Leiva admite que “va a estar muy en el foco, ya que el trabajo que ha realizado el ministro Cordero es de implementación administrativa, que va a estar en pleno funcion a m i e n t o a partir del 11 de marzo. Es mucho lo que se juega y la expectativa que se tiene sobre él (el nuevo secretario de la cartera) va a ser muy importante”. P o r e s o , c r e e q u e quien ocupe el puesto debe tener conocimiento “en todas las áreas de seguridad, carácter y ser consciente no solo de sus capacidades, sino también de las limitantes legales”. QUÉ Y DÓNDE BUSCAR Distintos especialistas creen que una de las dificultades para dar con el ministro de Seguridad idóneo es que la criminalidad en Chile cambió en los últimos años y la formación no lo ha hecho al mismo ritmo. Igualmente, destacan lugares como el Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (Cescro) de la U. San Sebastián, el Centro UC para la Seguridad Pública y el Observatorio del Crimen Organizado y Terrorismo (OCRIT) de la U. Andrés Bello, creados los últimos años y que han abierto espacio a la investigación, formación y debate, y que se suman a la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe, del Ministerio de Defensa) y Paz Ciudadana. Pablo Urquízar, coordinador del OCRIT, cree que el próximo ministro del ramo “debe ser alguien con experiencia comprobada, conocimiento de Carabineros y de la PDI, junto con comprensión estratégica de las FF.AA., pues la interacción con la defensa será permanente. Además, requiere un perAELOREIVAJOCSICNARF fil de gestor capaz de articular el Sistema de Seguridad Pública (...); comunicar a la ciudadanía con claridad y firmeza las acciones que el Estado está desplegando (...) y ejercer las habilidades políticas necesarias para destrabar los proyectos de ley que hoy se encuentran estancados en el Congreso”. Añade que “hoy las dos principales amenazas que tiene el país son el crimen organizado y el terrorismo. Esas son las áreas en que tiene que tener experiencia comprobada el ministro”. El exsubsecretario del Interior y miembro del Cescro, Felipe Harboe, destaca que el ministro de Seguridad debe tener “línea directa con el Presidente” y “un piso político importante”. “Tiene que tener la capacidad de comprender el fenómeno completo de seguridad: orden público, inteligencia, crimen organizado, delincuencia habitual, ciberseguridad”, y una “mirada desde arriba”, que le permita “exigir control de gestión”. Cristóbal Weinborn, director del Centro UC para la Seguridad Pública, enumera: “que conozca el sistema y no se sorprenda de con quiénes va a trabajar, que entienda cómo funcionan las policías, el rol del Ministerio Público (...), tiene que ser respetado y hacerse respetar por estas instituciones, por eso tiene que saber del tema. Alguien que no sabe de criminología, seguridad pública o justicia penal no tiene nada que hacer en este mundo”. Agrega que sea un articulador político, que entienda la importancia de evaluar procesos, “una persona que hable fuerte, pero que sea cálida (...). Necesitamos a alguien que le entregue calma a la ciudadanía, pero que no por eso no sea firme”. El ejemplo de la exministra de Seguridad argentina durante los gobiernos de Macri y Milei, Patricia Bullrich, es mencionado por algunos como un ejemplo de quien reuniría varias de estas características: capacidad política, conocimientos técnicos y mirada estratégica. Ya en 2018 hablaba de la importancia de enfrentar el crimen organizado y su paradigma era “80% inteligencia, 20% casualidad”. Sin embargo, consultados de si en Chile hay alguien con el perfil deseado, los tres responden que no lo ven con claridad. En el equipo de Kast están Vial, el general (r) de Carabineros Enrique Bassaletti, y el exalcalde de La Florida, Rodolfo Carter, pero los tres fueron electos para asumir en el Congreso, y tanto especialistas como el comando creen poco aconsejable llevarlos al gabinete. Trabajan también con ellos el coronel (r) de Gendarmería Luis González y el contraalmirante (r) Jorge Parga, aunque no hay una postura única respecto de si sería recomendable que asumiera un exuniformado. María Jesús Wulf, de Acción Republicana, Ruth Hurtado y Beatriz Hevia también han sido parte del equipo. En el caso de quienes acompañan a Jara, el único nombre visible ha sido el del diputado Leiva, aunque algunos mencionan a Carolina Tohá e incluso que el actual ministro, Luis Cordero, podría seguir en el puesto. Sobre este último, conocedores creen que ha hecho el trabajo de instalación de la cartera y ha sido comunicacionalmente activo. Para Harboe, “nombrar a un ministro de Seguridad sin atribuciones en cárceles, migración e inteligencia fue un despropósito (...). Me da la impresión de que no tiene muchas herramientas para gestionar. Uno ve por un lado al fiscal nacional; por otro lado, al ministro; por otro, a las policías. No se ve un equipo, una estrategia coordinada (...). Están más preocupados de congraciarse con las asociaciones de funcionarios, que el traspaso de Interior a Seguridad no afecte”. n “La crisis de seguridad es el problema más complejo y, en consecuencia, el mayor desafío que ha enfrentado el país en décadas”, sostiene Cristián Vial, miembro del equipo de Seguridad de José Antonio Kast. “Es mucho lo que se juega, y la expectativa que se tiene sobre él (el nuevo ministro) va a ser muy importante”, dice Raúl Leiva, encargado de Seguridad en el equipo de Jeannette Jara. Autor: NADIA CABELLO.