Tema: Universidad Católica
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"Estamos en el peor período para el empleo femenino en 15 años" A unque las últimas cifras laborales mostraron algunas señales de mejora, la investigadora y economista Carmen Cifuentes, de Clapes UC, levanta la alerta sobre la persistente brecha en el desempleo femenino y remarca que aún se está lejos de una recuperación. Entre las barreras que frenan la inserción laboral femenina, la académica destaca una economía que crece poco, junto con una desigual distribución del trabajo de cuidados. Con esos antecedentes, la tasa de desempleo femenino se ubicó en 9,1% en el último trimestre a septiembre, una leve baja respecto del mismo período del año anterior. Pese a esta mejora marginal, el desempleo entre las mujeres sigue elevado en perspectiva histórica. No solo supera al promedio nacional (8,5%) y al desempleo masculino (8,1%), sino que además acumula 19 meses consecutivos por sobre el 9%. --¿Estamos frente a uno de los peores períodos del desempleo femenino? "Así es. Es más, si analizamos la media móvil anual, la tasa de desempleo femenino alcanza 9,5%, solo superada por los niveles registrados en 2010, si se excluye el período de la pandemia. Esto implica que el desempleo promedio del último año es comparable con el de hace 15 años, reflejando un deterioro persistente en la capacidad de inserción laboral de las mujeres. Es decir, estamos en el peor período para el empleo femenino en 15 años". --¿Por qué esta persistencia sobre el 9%? "La persistencia se explica porque el crecimiento de la fuerza laboral femenina ha superado la creación de nuevos puestos de trabajo ocupados por mujeres. Desde hace casi dos años, la oferta laboral femenina crece a un ritmo mayor que la demanda". "Pese a que este aumento se ha desacelerado en 2025, el número de mujeres ocupadas se ha mantenido prácticamente estancado. En promedio, se han creado solo 9 mil empleos trimestrales para mujeres durante el año, cifra insuficiente para absorber a quienes se incorporan al mercado laboral. Como resultado, el desempleo femenino se ha mantenido sobre el 9% por 20 trimestres móviles consecutivos". --¿A quiénes afecta más el desempleo femenino? "El deterioro del empleo femenino ha sido transversal por nivel educativo y grupo etario, pero con mayor intensidad entre las mujeres con menor educación. Sin embargo, el grupo que más incide en el desempleo total femenino son las mujeres de entre 25 y 54 años, que concentran el 74% de la fuerza laboral femenina. En este segmento, la tasa de desempleo llegó a 8,6%, con un aumento sostenido desde 2022, mientras que entre los hombres del mismo grupo la desocupación ha disminuido". --¿Qué factores han incidido en este impacto? "Las brechas estructurales de género (...) como la desigual distribución del trabajo no remunerado, especialmente las labores de cuidado de niños, personas mayores o dependientes, que siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres. A ello se suman las interrupciones en las trayectorias laborales vinculadas a la maternidad, que reducen la experiencia acumulada y las oportunidades de capacitación, afectando su empleabilidad a lo largo del ciclo laboral. Asimismo, algunas políticas públicas "bien intencionadas", como ciertos subsidios o licencias diferenciadas, pueden encarecer la contratación femenina en comparación con la masculina, lo que termina generando efectos adversos sobre su inserción laboral". --También hay factores coyunturales... "La destrucción de empleos en sectores altamente feminizados, como comercio, junto con la contracción del empleo informal donde la presencia femenina es mayor, ha limitado las opciones de ocupación". --Desde el Gobierno se señala que la economía se está recuperando. ¿Eso ha incidido en una reducción del tiempo que las mujeres permanecen desempleadas? "No. Los datos más recientes muestran lo contrario: el tiempo promedio de búsqueda de empleo entre las mujeres ha aumentado. Actualmente, las desempleadas declaran tardar en promedio 7,5 meses en encontrar trabajo, mientras que la tasa de desempleo de larga duración que mide a quienes llevan 12 meses o más buscando empleo se ubica en 17,1%, el nivel más alto desde 2022. Esto evidencia que las mujeres enfrentan dificultades para encontrar un empleo, en un contexto donde además no me parece correcto hablar de una recuperación económica". --A su juicio, ¿se observan mayores dificultades estructurales de inserción? "Sí. Los datos confirman que las barreras estructurales de inserción laboral femenina no solo se mantienen, sino que se han vuelto más persistentes. No es únicamente consecuencia de una economía que crece poco. La evidencia para Chile y otros países muestra que la desigual distribución del trabajo de cuidados, junto con la penalización asociada a la maternidad y a licencias parentales que refuerzan la idea de que las mujeres deben ser las principales cuidadoras, continúa limitando no solo su empleabilidad, sino que también su participación laboral". --¿Qué debe ocurrir para salir de este inédito momento de la desocupación de las mujeres? "La evidencia es bastante clara: sin un sistema de cuidados sólido y políticas de empleo activas dirigidas a mujeres, el desempleo femenino y la subutilización de su talento se vuelven estructurales". --¿Cuál sería su sugerencia en materia laboral para el próximo gobierno? "Mi recomendación al próximo gobierno sería poner la empleabilidad femenina en el centro de la agenda económica. Eso implica avanzar en una reforma ambiciosa del sistema de cuidados, pero financiada de manera que no desincentive la contratación formal de mujeres --por ejemplo, evitando que el costo recaiga únicamente en el empleador--. También se requieren políticas activas de capacitación orientadas a sectores con alta demanda laboral, junto con licencias parentales más equilibradas, que distribuyan las responsabilidades entre hombres y mujeres, y dejen de penalizar la maternidad en el mercado laboral". "Estamos en el peor período para el empleo femenino en 15 años" A. DE LA JARA CARMEN CIFUENTES, ECONOMISTA DE CLAPES UC: Sugiere al próximo gobierno poner la empleabilidad femenina en el centro de la agenda económica. Apunta a una reforma al sistema de cuidados, pero financiada para no desincentivar la contratación. C a r m e n C i fuentes, economista e investigadora de Clapes UC. MARIOLA GUERRERO.