“La universidad debe ser un faro que guíe a Chile en esta era de profundos cambios”

EL MERCURIO (INNOVACIÓN) - CHILE - ACTUALIDAD - 23/10/2025 0:00:00


Tema: Universidad Católica

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“La universidad debe ser un faro que guíe a Chile en esta era de profundos cambios” Desde que asumió la rectoría Católica de Chile en marzo de la Pontificia Universidad de este año, Juan Carlos de la Llera ha emprendido una travesía intensa, marcada por transformaciones institucionales, nuevos proyectos y una visión clara: convertir a la UC en una universidad cada vez más volcada hacia la sociedad, guiada por el descubrimiento y creación, la reflexión, innovación, el servicio y su identidad católica. En estos siete meses, su gestión ha estado marcada por un impulso renovador. La creación de la Vicerrectoría de Inteligencia Digital, primera en su tipo en el país, busca liderar el proceso de adaptación al impacto de la inteligencia artificial en la educación, la investigación y la gestión; el lanzamiento del Fondo Avanza UC, un fondo de riesgo que promueve la investigación de frontera, una iniciativa poco habitual en América Latina, y el fortalecimiento de condiciones para la formación centrada en la persona, que apunta a formar ciudadanos conscientes y comprometidos con los grandes desafíos de Chile. “Queremos una universidad que no se suba a los últimos vagones del conocimiento, sino que impulse a Chile desde la vanguardia”, afirma De la Llera. “La identidad católica de la UC nos recuerda que el conocimiento tiene sentido cuando se pone al servicio de la persona y del bien común. Esa es nuestra brújula moral y también nuestra contribución más profunda a la sociedad”. El nuevo proyecto institucional, plasmado en la Estrategia UC 2026-2030, articula estos esfuerzos bajo una misma convicción: el “Sueño UC”, como lo ha definido el rector y la comunidad. Se trata de una hoja de ruta que combina excelencia académica, innovación, impacto social y colaboración interdisciplinaria para consolidar una universidad que acompañe a Chile en su transformación. Igual de importante, que pueda transformarse en un referente internacional en este propósito. De la Llera ha insistido en que la UC debe estar “volcada hacia la sociedad”, y esa premisa se refleja en sus decisiones. “Una universidad se parece a un gran velero. Navega sobre mares cambiantes, impulsada por la fe, la curiosidad y el compromiso de su comunidad. Y en ese viaje, la fe es lo que nos sostiene. Nos permite avanzar con esperanza, incluso cuando el horizonte se vuelve incierto”. Esa mirada cobra especial relevancia esta semana con la realización del Festival de Innovación y Futuro UC (FIFUC), que celebró su séptima edición y la primera bajo su rectorado. Este encuentro, considerado uno de los eventos más importantes del ecosistema de innovación y emprendimiento en Chile, reunió a académicos, empresas, emprendedores, estudiantes y líderes públicos en torno a un mismo propósito: imaginar las industrias del futuro y promover una transformación sostenible basada en conocimiento y tecnología. —Rector, ¿cómo se traduce en la práctica ese “Sueño UC” 5 2 0 2 CUFIF que usted ha impulsado desde el inicio de su gestión? “El Sueño UC es una invitación a pensar la universidad como una institución al servicio del país. Queremos que la UC no solo forme profesionales de excelencia, sino también ciudadanos capaces de construir comunidad, de pensar crítica y éticamente, y de transformar la realidad. Todo lo que hacemos —creación, investigación, docencia, innovación— tiene que tener un propósito: generar un impacto positivo y sustantivo en la vida de las personas y en el desarrollo de Chile”. —Uno de los hitos de los primeros meses de su gestión ha sido la creación de la Vicerrectoría de Inteligencia Digital. ¿Por qué era necesario este paso? “En estos primeros meses, junto a la dirección superior, hemos también dejado espacio para mirar Chile desde afuera, visitar otras universidades y países, conversar con autoridades y exalumnos instalados y trabajando en polos de desarrollo y en las empresas más importantes del mundo. Y el diagnóstico es común: estamos viviendo una revolución. “La inteligencia artificial está transformando la salud, la educación, el trabajo, la economía y la forma en que accedemos al conocimiento. Con esta vicerrectoría queremos que la UC lidere esa transición, que la tecnología se convierta en una herramienta para potenciar la creatividad, fortalecer la docencia y expandir las fronteras de la investigación. Pero siempre desde una perspectiva humana, donde la tecnología esté al servicio de la persona, no al revés”. —Usted ha hablado con frecuencia de “destrucción creativa”. ¿Cómo entiende este concepto en el contexto de la universidad? “La destrucción creativa es el motor del progreso. Describe cómo la innovación reemplaza lo antiguo por lo nuevo, generando disrupciones que pueden ser incómodas, pero necesarias. Qué duda cabe que estamos viviendo precisamente esa era: la de la transformación acelerada por las nuevas tecnologías. Por eso desde la universidad nos sentimos interpelados a ser el faro que ayude al país a navegar esos cambios. Desde el pensamiento crítico, la evidencia y la ética, debemos acompañar a Chile en este tránsito hacia una nueva etapa de desarrollo”. —También se lanzó el Fondo Avanza UC, orientado a la investigación de frontera. ¿Qué lo hace distinto? “Avanza UC es un fondo de riesgo para académicos e investigadores de nuestra universidad, algo bastante inédito en la región. Los fondos públicos tienden a premiar la seguridad y la certeza, pero nosotros queremos lo contrario: que nuestros académicos se atrevan a cruzar límites, a trabajar con otros países, a explorar ideas nuevas, muy inciertas y de frontera. Si un proyecto no resulta, no pasa nada: lo importante es haber abierto una puerta que antes estaba cerrada. La investigación, por esencia, es riesgo, y en la frontera es donde se producen los verdaderos avances del conocimiento. Este fondo busca disrupción en cuanto a investigación”. —¿Qué papel juegan los emprendedores y la innovación, ejes del FIFUC, en ese futuro que usted describe? “Cuando uno levanta la mirada y observa el país, ve con claridad que Chile tiene enormes problemas aún sin resolver: educación, salud, seguridad, vivienda, cohesión social. Todos esos desafíos requieren un abordaje colectivo, y en eso el mundo emprendedor cumple un rol decisivo. Las pymes, los innovadores, quienes se atreven a crear y transformar día a día, son parte esencial del cambio que necesitamos. “De ellos depende también que se generen transformaciones significativas en cada una de las áreas donde Chile necesita apoyo urgente. El emprendimiento es mucho más que desarrollo económico: es la expresión concreta del talento, la resiliencia y la creatividad de un país. Y ese espíritu es el que queremos cultivar y acompañar desde la universidad”. —¿Cuál es su principal mensaje para quienes participaron del Festival de Innovación y Futuro UC 2025? “El FIFUC es, sin duda, uno de los eventos más importante del ecosistema innovador en Chile y uno de los más relevantes de la región. Es un espacio que conecta la academia, las empresas, la ciencia y la tecnología, con un enfoque internacional. Cada año vemos una convocatoria creciente y un interés transversal: eso nos dice que Chile está ávido de generar transformaciones significativas. “La UC, como principal eje articulador de este ecosistema, tiene la responsabilidad de seguir impulsando la innovación como motor de desarrollo humano y social. Mi llamado es a que quienes participaron en este encuentro asuman que el futuro de Chile depende también de su talento y de su mirada transformadora. Este festival encarna parte del Sueño UC: construir, desde la colaboración, un país más innovador, más justo y con esperanza fundada en su futuro”. El rector deja una última reflexión: “Mientras existan rutas por navegar, la universidad seguirá siendo un faro. Y la luz que nos guía —como institución católica— es siempre la misma: la fe en la persona y la confianza en que el conocimiento puede transformar la sociedad cuando se pone al servicio del bien común”..