Tema: Prueba Chile
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La primera elección de la democracia: Aylwin Presidente (1989) Serie 102 años de campañas presidenciales (XIV) La primera elección de la democracia: Aylwin Presidente (1989) El triunfo de Aylwin consolidó el proceso de transición, que había tenido un hito previo el 5 de octubre de 1988. Le correspondía ahora contribuir a construir "una patria justa y buena para todos los chilenos" como señaló en muchas oportunidades. La tarea no era fácil. fácil. El presidente del Senado, Gabriel Valdés, le toma juramento a Patricio Aylwin como Presidente. Mira atentamente a sus históricos rivales el general Augusto Pinochet, aún con la banda Alejandro San Francisco 11970 fueromlas'elecciones que culminaron con la llegada de Salvador Allende y la Unidad Popular al gobierno de Chile: diecinueve años después, tuvieron lugar los comicios que llevaron a Patricio Aylwin y la Concertación de Partidos por la Democracia a La Moneda. Entremedio, desde el n de septiembre de 1973 se habían producido tanto la suspensión de los procesos electorales como un receso político general. El gobierno militar creó una nueva Constitución, que estableció un proceso de transición a la democracia. El plebiscito de 1988 tuvo dos posibilidades de proyección. Si triunfaba el Sí, el general Pinochet gobernaría por otros ocho años en La Moneda (período 1989-1997) y habría elec nes parlamentarias en 1989, pero s ganaba el No su gobierno se extendería por un año y en 1989 habría elecciones presidenciales y para el Congreso Nacional. Esto último fue lo que ocurrió. cional. Esto último fue lo que ocurrió. El año fue prolífico en candidaturas, pero también en otros planos, como la reforma constitucional aprobada en julio, fruto de un acuerdo entre el gobierno y los partidos de oposición. Una gran diferencia respecto de 1970-1973 es que entonces exi tían tres grandes sectores políticos, en tanto al finalizar el régimen militar se habían conformado solamente dos grandes fuerzas: el gobierno y la oposición, o la derecha y la izquierda, fórmulas amplias donde tenían cabida distintos grupos, liderazgos e historias, pero que básicamente integraban alos partidarios y a los opositores a Pinochet y su régimen. Tras el plebiscito, la oposición se Lecturas 4 Lecturas 4 Lecturas 4 Lecturas 4 Documentos Documentos organizó en la Concertación de Partidos por la Democracia. Otro grupo era el Partido Comunista, que había tenido posturas distintas en los años 80 y decidió desarrollar un proyecto que incluía la lucha armada y la movilización de masas para derrocar a la dictadura, como proclamaron. En la derecha mezcla de gobiernismo, pinochetismo y nuevas iniciativas de organización partidista hubo cambios tras el plebiscito. La modificación más importante fue la llegada de Carlos Cáceres al Ministerio del Interior, donde tendría una decisiva participación. En materia política, un tema central fue la preparación para las elecciones de 1989. El resultado del plebiscito hacía proyectar una victoria de la Concertación. El proceso se puede seguir en varios trabajos, como el de Alan Angell, "La e esidencial de 1989. La política de la transición a la democracia", o en el de Roberto Méndez, "La opinión pública y la elección presidencial de 1989". presidencial de 1989". presidencial de 1989". presidencial de 1989".. La primera elección de la democracia: Aylwin Presidente (1989) En esa oportunidad surgieron diversas candidaturas en la centroizquierda: Alejandro Hales, el radical Enrique Silva Cimma y no faltaba quienes apostaban por el liderazgo de Ricardo Lagos, socialista que se había consolidado en la década de 1980, aunque parecía claro que no era su momento. Pero también existía claridad en el sentido que a la larga el candidato sería de la Democracia Cristiana, que resolvió en favor de Patricio Aylwin la disputa en que también surgieron las figuras de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (cuya postulación tenía un claro sentido histórico y que representaba un cambio generacional), y Gabriel Valdés, quien había tenido una presencia decisiva en la Alianza Democrática. La derecha, a pesar de sus divisiones, procuró tener un candidato único, aunque hubo varias precandidaturas, pero que no prosperaron a la larga: Pablo Rodríguez Grez, líder nacionalista apoyado por Avanzada Nacional y el Partido del Sur; Sergio Diez, exdirigente del Partido Nacional antes de 1973; el nombre de Sergio Onofre Jarpa siempre aparecía en las consultas, así como también la figura del general Pinochet, cuya continuidad propiciaban algunos. Finalmente, el nombre que se fue imponiendo con más fuerza y con algunas dificultades fue el ministro de Hacienda Hernán Búchi. nistro de Hacienda Hernán Búchi. Un líder histórico: Patricio Aylwin Después de las definiciones iniciales, quedaron tres candidatos en competencia: de la Concertación, de la derecha y un independiente "de centro". Patricio Aylwin era una figura histórica de la Democracia Cri Era abogado, fue senador y varias veces presidente de la colectividad, que dirigía precisamente el 1 de septiembre de 1973. Reconocido freísta durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, fue particularmente duro frente a la Unidad Popular. En mayo de 1973 asumió como presidente del PDC, con la línea de "no dejar pasar una al gobierno" y "pasar de las palabras a los hechos". Mantuvo infructuosas conversaciones con el presidente Allende. Explicó la intervención militar tras el 1 de septiembre, responsabilizando especialmente al gobierno de la UP de lo acontecido, si bien esperaba un pronto regreso a la democracia. En los años 80 fue clave en la inserción de su partido y de la oposición en general dentro de la institucionalidad de Pinochet. En 1987 triunfó en los comicios para dirigir el PDC, que a su vez lo instaló como primus inter pares dentro de la Concertación, y que logró superar los resquemores que tenía la izquierda hacia él, por su posición durante la Unidad Popular. ción durante la Unidad Popular. ción durante la Unidad Popular. ción durante la Unidad Popular. El debate presidencial que enfrentó a Patricio Aylwin (a la derecha en la foto) con el exministro de Hacienda de Pinochet, Hernán Búchi. Hernán Búchi. Ficha de autor Alejandro San Francisco. Académico de la Universidad de Tarapacá y profesor de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Coautor de la Historia de Chile 1960-2010 (USS, 9 tomos publicados). Licenciado en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Chile y Doctor en Historia por la Universidad de Oxford, Inglaterra. Inglaterra. En 1989 la candidatura de Aylwin se impuso dentro de la Democracia Cristiana y luego fue proclamado por los demás partidos de la Concertación. Fue capaz de asegurar los equilibrios necesarios en el conglomerado, así como logró sumar a amplios sectores políticos y sociales. El proyecto programático era amplio en los temas y desafíos, e incluía elementos concep= tuales y aspectos prácticos para una etapa que se veía compleja y donde el gobierno procuraría hacer muchas cosas que quería, en tanto en otras tantas solo haría lo que se podía (Programa de Gobierno Concertación de Partidos por la Democracia, Patricio Aylwin, Santiago, Editorial Jurídica, 1989, 48pp.). Hernán Búchi, por su parte,a partir de 1985 había sido un destacado ministro de Hacienda del general Pinochet en la última etapa de la administración. Ingeniero Civil de la Universidad de Chile, considerado brillante, había formado parte de diferentes equipos en distintas labores de gobierno. Pero sin duda fue en el cargo de ministro donde destacó y se hizo conocido a nivel nacional: fueron años de reformas importantes, modernización, superación de la crisis económica y un crecimiento sostenido del PIB. Su estilo personal su juventud, con el pelo largo, yellowboots y un estilo muy distinto al habitual entre los altos funcionarios de gobierno permitieron apreciar en él a una figura atractiva para consolidar en democracia la transformación económica de Chile y la economía del progreso, como le llamó en su libro sobre esos años. "Biichi es el hombre", fue la convicción que comenzaron a difundir sus partidarios. Al comienzo de la campaña el exministro de Hacienda experimentó una "contradicción vital", y retiró su candidatura (que llevó a los partidos que lo apoyaban a una situación extrema de confusión), que posteriormente renació y se mantuvo hasta el final. El problema de fondo era su verdadera vocación, que no era ser candidato. Finalmente, lejos de desalentarse, sus partidarios reforzaron la presión y el exministro volvió a la lucha electoral. Adicionalmente surgió una tercera candidatura, del independiente Francisco Javier Errázuriz. Empresario y con linaje político personal, "FraFra" como le llamaban y él aprovechaba, diciendo "No más blablá, vote por FraFra" era un líder interesante, carismático, con rasgos de populismo y que capturaba votos de centro y de derecha, si bien denunciaba los extremos. En su campaña mezclaba algunas ideas con ilo directo, atractivo y que procuraba explicaciones fáciles para temas complejos. En paralelo a la elección presidencial se desarrollaron elecciones parlamentarias, en las que participaron varias listas: las dos más importantes eran la Concertación y Democracia y Progreso (esta última reunía a Renovación Nacional y la UDD. Además, competía la Alianza de Centro y la Unidad para la Democracia, que incluía al Partido Amplio de Izquierda Socialista y al Radical Socialista Democrático, así como otras fuerzas más pequeñas. sues sues Una victoria previsible La victoria de Patricio Aylwin no representó una sorpresa y, por el contrario, era bastante previsible, como mostraban las tendencias y los actos masivos de campaña. Entre las dos formas que había para definir al ganador en la primera o en la segunda vuelta AyIwin se impuso de inmediato, al obtener más de la mitad de los votos válidamente emitidos. En buena medida, el resultado representó una clara continuidad con el plebiscito del Sí y el No. La Concertación estaba integrada por 17 partidos, pero en realidad tenía dos grandes ejes: la Democracia Cristiana y el mundo socialista (renovado o democrático). Por ello, no es casualidad que Patricio Aylwin y Ricardo Lagos hayan sido los oradores principales en la proclamación del candidato de la Concertación, en el Teatro Caupolicán (16 de julio de 1989). Aylwin tuvo un discurso más integrador y moderado, mientras Lagos mostró su carácter y fue particularmente duro con los dirigentes de la derecha, especialmente contra Sergio Onofre Jarpa (presidente de Renovación Nacional) y Hernán Biichi (el candidato de la derecha). En su discurso, Aylwin reafirmó ser un hombre de clase media, que creía en Dios y en el hombre, que concebía la vida como una tarea, era un demócrata que creía en la capacidad y derecho del pueblo para definir su destino, creía en el derecho y la razón, era un hombre de partido (la Democracia Cristiana). Con=. La primera elección de la democracia: Aylwin Presidente (1989) cluyó afirmando que esperaba ser el primer "servidor de la nación": "Con mucha fe en Chile, en el pueblo de Chile y mucha esperanza en el porvenir, llamo a todos mis compatriotas a construir el Chile que queremos: una patria justa y buena para todos los chilenos" (La Época, Documentos, "Llamo a mis compatriotas a construir el país que queremos", julio de 1989). El abanderado de la Concertación cuyo eslogan era "Gana la gente, Aylwin Presidente" obtuvo un sólid: 55,1%, con 3.850.571 sufragios; Búchi logró 2.052.116 votos, (29,4%) y Errázuriz alcanzó un no despreciable 15,4%, cuando 1.077.172 personas lo respaldaron en las urnas. En la ocasión hubo poco más de 100 mil votos nulos y sobre 75 mil votos blancos. En un ambiente republicano y de encuentro, los vencidos visitaron al ganador. Días antes de los comicios, El Siglo anotó en clara coherencia con el mensaje del líder de la Concertación: "Gana la gente. Fin a la dictadura". "Aylwin Presidente", fue el sencillo pero elocuente mensaje de portada en La Época, con una foto del triunfador con su señora, Leonor Oyarzún. El Mercurio tituló en la misma dirección: "Elegido Aylwin: 55,2%". Fortín Mapocho fue más efusivo: "¡Viva Chile mierda!" recordando el reconocido dicho criollo, a lo que agregaba: "AyIwin y la gente ganaron por K-O. "La Segunda reprodujo una foto con la primera actividad al día siguiente de los comicios: Aylwin recibió en su hogar al cardenal Juan Francisco Fresno, junto con el Presidente y el Secretario General de la Conferencia Episcopal. De inmediato comenzaron una ronda de reuniones, que incluyó a los 17 partidos de la Concertación, dirigentes empresariales, miembros de la UDI, pastores evangélicos y exprimeras damas. También valoró el mensaje del general Pinochet en orden al proceso de cambio de gobierno (El Mercurio, "Aylwin consideró positivo mensaje del Jefe de Estado", 17 de diciembre de 1989). El futuro gobernante aseguró tras su victoria: "Seré Presidente de todos los chilenos". Esto seguramente era parte de una convicción, pero también representaba una forma de distinguirse del presidente Salvador Allende, que había tenido declaraciones equívocas al respecto. En 1989, paralelamente, se realiza= ron elecciones parlamentarias, que tuvieron gran importancia: el país eligió la totalidad de la Cámara de Diputados y la mayor parte del Senado (los demás miembros de la Cámara Alta eran los senadores institucionales o designados). Los resultados también favorecieron a la Concertación, que eligió 22 senadores (13 de ellos demócratacristianos) y 69 diputados (la DC sola tenía 38 diputados), mientras sola tenía 38 diputados), mientras Al día siguiente de asumir, se realizó un masivo acto en el Estadio Nacional. Ahí el nuevo Presidente llamó a la unidad delpais, civiles y militares. Ante la palabra final, se escucharon algunas pifias, pero él repitió: Si señores, si compatriotas, civiles y militares, Chile es uno soló". Adicionalmente surgió una tercera candidatura, del independiente Francisco Javier Errázuriz. Empresario y con linaje político personal, "FraFra" como le llamaban y él aprovechaba, diciendo "No más blablá, vote por FraFra" era un líder interesante, carismático, con rasgos de populismo y que capturaba votos de centro y de derecha, si bien denunciaba los extremos". Democracia y Progreso logró 16 y 48 respectivamente (con una clara primacía de Renovación Nacional sobre la UDI en ambas cámaras y muchos independientes), mientras otros tres diputados fueron elegidos al margen de los dos grandes bloques. La madre de todas las batallas se dio en la Región Metropolitana, donde hubo dos grandes elecciones senatoriales: en Santiago Oriente fueron elegidos Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC) y Sebastián Piñera (RN), mientras en Santiago Poniente resultaron elegidos Andrés Zaldívar (DC) y Jaime Guzmán (UDD. En esta última quedó fuera del Congreso nada menos que Ricardo Lagos: pese a su gran votación, fue perjudicado por el sistema electoral binominal. En cualquier caso, Frei Ruiz-Tagle, Lagos y Piñera llegaron con el tiempo a La Moneda, mientras que Guzmán fue asesinado en 1991. que Guzmán fue asesinado en 1991. Una democracia restaurada El triunfo de Aylwin consolidó el proceso de transición, que había tenido un hito previo el 5 de octubre de 1988. Le correspondía ahora contribuir a construir "una patria justa y buena para todos los chilenos", como señaló en muchas oportunidades. La tarea no era fácil. Las declaraciones del general Pinochet son ilustrativas de la convicción que guiaba al gobierno saliente, que no miraba los resultados solo como una derrota electoral, sino también como una victoria institucional: "Los fundamentos de la República son ahora los adecuados para crecer y prosperar, y la democracia consagrada en la Carta Fundamental es auténtica, moderna y sólida" (El Mercurio, "Pinochet: La democracia ha sido restaurada" 16 de diciembre de 1989). Por lo mismo, los últimos meses no fueron solo de molestia o decepción, sino que Pinochet pudo recorrer Chile con un mensaje positivo y que procuraba mostrar una victoria: "Misión cumplida". Patricio Aylwin asumió el n de marzo de 1990, por un mandato que excepcionalmente sería de solo cuatro años, después de los cuales los períodos presidenciales serían de seis. El general Augusto Pinochet dejó su cargo tras dieciséis años y medio al mando del país, en una ceremonia dirigida por el presidente del Senado, Gabriel Valdés. Solo un día después de haber llegado a La Moneda, Aylwin pronunció uno de sus discursos más notables, destacando la tarea hermosa que debía desarrollar hacia adelante y convocando a todos los chilenos. Recibió algunas pifias cuando mencionó a los militares, ante lo cual Aylwin reaccionó enérgico: "Sí señores, sí compatriotas, civiles y militares, Chile es uno solo". Había algunas tareas relevantes para esos primeros cuatro años: consolidar la democracia, obtener crecimiento económico y logros sociales, así como lo que se llamó "verdad y justicia" en materia de derechos humanos. Para ello, era preciso administrar adecuadamente el problema del poder, considerando que Pinochet seguía como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y que la mayoría en el Congreso solo existía en la Cámara de Diputados, por cuanto en el Senado el logro de las urnas se veía contrastado por los senadores institucionales. A la larga, el Gobierno afinó las teclas de inmediato, y en ese trabajo fue fundamental el propio Aylwin y también sus ministros de La Moneda: Enrique Krauss (Interior), Edgardo Boeninger (ministro secretario general de la Presidencia) y Enrique Correa (vocero, como ministro secretario general de Gobierno), a quienes se sumaba el ministro de Hacienda, Alejandro Foxley. En la práctica, pese a las dificultades, terminó sien= do un gobierno exitoso, como prueba la continuidad de la Concertación. continuidad de la Concertación. continuidad de la Concertación. continuidad de la Concertación. continuidad de la Concertación. ¡MITA ECTS DJ UNOS.