Tema: Universidad Bernardo O`Higgins
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El fin de año suele poner a prueba las finanzas familiares. Las compras navideñas, celebraciones y vacaciones multiplican los desembolsos, y muchas personas terminan el período con compromisos financieros que se prolongan durante meses . En este panorama, Francisco León, académico de la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Tecnologías de la Universidad Bernardo OHiggins (UBO), entrega recomendaciones para afrontar con responsabilidad la temporada más exigente para el bolsillo de los chilenos. Y es que la necesidad de planificar con cuidado se refleja en las cifras oficiales. Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el nivel mediano de compromisos financieros de los deudores bancarios en el país alcanzó los $1.935.715 a junio de 2024, con una carga promedio de 13,6?%. Aunque estos valores son ligeramente inferiores a los del año anterior, alrededor del 75% de los hogares mantiene algún tipo de deuda de consumo , principalmente en tarjetas y créditos de corto plazo, lo que evidencia la vulnerabilidad de muchas familias ante gastos imprevistos y enfatiza la importancia de organizar los recursos con antelación. A ello se suma que, de acuerdo con el “Inf orme de Estabilidad Financiera” del Banco Central de Chile (primer semestre de 2024) , si bien la situación de los hogares se ha estabilizado gracias a un aumento de los ingresos, el organismo advierte que el crédito de consumo sigue siendo sensible a cambios en ingresos y tasas de interés, especialmente entre los hogares más endeudados. En este contexto, los gastos de fin de año pueden convertirse en un punto crítico si no se gestionan con planificación y prudencia. “ El problema no es celebrar, sino hacerlo sin organización ”, indica el experto de la UBO. “El placer inmediato, los impulsos de consumo y la falta de presupuesto generan un desorden monetario que se prolonga más allá de diciembre. La mayoría de las personas desconoce cuánto gasta y cómo se distribuye su dinero”, agrega. Mayor organización y bienestar La clave, según el académico, es anticiparse. Al respecto, recomienda calcular el ingreso real del mes —sin suposiciones— y considerar solo el 90% de esa cifra para elaborar un presupuesto. “ Si se estiman $2 millones de ingresos, planificar con $1,8 millones permite contar con un margen para imprevistos. A partir de ahí, se define cuánto se destinará a regalos, celebraciones y vacaciones, basándose en el comportamiento de meses anteriores ”, explica. En este sentido, León sugiere asignar porcentajes concretos para los gastos de fin de año. “ Si se reserva un 10% del ingreso mensual, se puede dividir en 4% para regalos, 1% para celebraciones y 5% para vacaciones. Esa estructura ayuda a mantener el equilibrio y evita compras impulsiva s”. Respecto del uso del crédito, el especialista es enfático: “ endeudarse para pasar unas buenas fiestas nunca es recomendable ”. En esta línea, solo considera justificable usar la tarjeta si se pagará el total de la deuda en la fecha de vencimiento, aprovechando beneficios como puntos o cashback , pero sin generar saldos con intereses. Además, propone aplicar una regla simple antes de comprar: detenerse y preguntarse si el gasto es realmente necesario. “E n estas fechas, la emoción suele dominar la razón. Comprar por impulso no solo afecta el presupuesto, sino también la tranquilidad futura ”, sostiene. Sobre el aguinaldo o bono de fin de año, León aconseja destinar una parte al ahorro y otra al gasto planificado. “ El ahorro no debe verse como un sacrificio, sino como una herramienta de libertad financiera. Si se guarda, debe hacerse en instrumentos seguros, como depósitos a plazo o fondos en UF, para preservar su valor ”, plantea el docente universitario. Finalmente, para iniciar el nuevo año con mayor estabilidad, el experto propone tres hábitos fundamentales. Entre ellos destaca la relevancia de ahorrar una parte fija del ingreso mensual, evitar financiar vacaciones en cuotas y elaborar un presupuesto riguroso. “ La educación financiera es una inversión en bienestar. No se trata solo de tener más dinero, sino de usarlo de manera consciente y sostenible ”, asegura León. Ver comentarios Autor: Isidora Aguirre